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El Club Excelencia en Gestión cuenta entre sus socios con varias organizaciones de carácter público que llevan al pie del cañón desde el inicio del estado de alarma. La Diputación de Barcelona y la Comunidad Madrid son dos buenos ejemplos a mostrar. Ambos organismos han planteado diversas estrategias y canalizado ayudas para, por ejemplo, abrir hospitales de campaña en hoteles y recintos feriales como el de Ifema y surtirlos de personal y recursos.

La primera ha trabajado duro para proteger a los ayuntamientos de la región aportándoles mascarillas y otros equipos de protección individual siempre que ha sido posible. Ha cedido vehículos de su flota de servicios técnicos al departamento de Salut de la Generalitat para facilitar las visitas médicas a domicilio. Y ha puesto en funcionamiento una línea 900 de atención telefónica para que los mayores de 65 años puedan contactar con los servicios sociales, reforzando el servicio de unidades móviles de teleasistencia.

También se ha puesto a disposición de los ayuntamientos una línea de ayudas para ampliar el número de horas del Servicio de Atención Domiciliaria para personas mayores en situación vulnerable y afectados por los cierres de los centros de día. Además, se les ha aportado una herramienta económica para que puedan ofrecer servicios de comida a domicilio a estas personas mayores o con discapacidades.

Por otra parte, se han habilitado alojamientos para personas sin hogar, familias vulnerables y mujeres víctimas de la violencia machista. Y ha potenciado la formación online entre empresas y desempleados. De hecho, el entorno virtual se ha extendido a casi todos los servicios que anteriormente se ofrecían de manera presencial: bibliotecas, soporte en la mediación de conflictos, museos, recursos para la educación, etc.

Muy similares son las medidas aportadas por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que además ha invertido multitud de recursos en reforzar la seguridad de espacios comunes como la red de Metro de Madrid. También ha repartido mascarillas entre la ciudadanía y las pymes para concienciar sobre su uso en el momento de la desescalada.

Desde esta entidad pública se han adaptado hoteles para convertirlos en residencias de emergencia, dotados con los recursos necesarios y acondicionados para evitar contagios. De la misma forma, se han habilitado centros de acogida temporales para niños con todos sus familiares hospitalizados o en fase de aislamiento.

Son sólo algunas de las acciones adoptadas desde ambas organizaciones para minimizar el impacto de la crisis sanitaria de la que poco a poco vamos saliendo. Medidas que miran hacia la ciudadanía para procurar que nadie se quede atrás en este difícil momento.