Este informe ofrece una visión detallada y crítica del panorama educativo español, centrado en el papel de los libros de texto en un entorno marcado por la dispersión normativa, la inestabilidad curricular y las tensiones entre lo digital y lo analógico.
Se destaca cómo la implantación desigual de la LOMLOE en las comunidades autónomas ha generado una gran variedad de currículos, calendarios y modelos de ayuda, lo que complica tanto la labor del profesorado como la planificación del sector editorial. En este contexto, las editoriales han asumido un rol fundamental para garantizar el acceso a materiales de calidad que apoyen el aprendizaje competencial y una enseñanza inclusiva.
Se analiza también el impacto de los resultados del último informe PISA, que revela una preocupante caída en los niveles de competencia en lectura, matemáticas y ciencias, y cómo esta evolución podría estar relacionada con la reducción del uso de libros de texto en algunas regiones.