Este informe destaca la importancia estratégica de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías de propósito general (TPG) para la transformación económica, social y productiva de España.
Se señala que la digitalización no es opcional, sino esencial para mantener la competitividad, especialmente en sectores como la industria, la salud, la educación o el turismo.
Se subraya que España tiene una oportunidad única para liderar esta revolución tecnológica si refuerza la inversión en I+D, promueve la colaboración público-privada y genera un entorno regulatorio que favorezca la innovación. La IA, junto con tecnologías como la computación cuántica, blockchain o el IoT, puede potenciar la productividad, crear empleo de alto valor añadido y reducir desigualdades, siempre que se aborden retos como la escasez de talento o el riesgo de sobrerregulación.
En este contexto, las multinacionales juegan un papel clave en la aceleración tecnológica del país, tanto por su capacidad inversora como por su contribución a la generación de ecosistemas innovadores.